Para empezar, cada jugador roba 7 cartas de imagen.

Un juez, que rota entre los jugadores, elige la tarjeta de imagen que se utilizará durante la ronda. La imagen se muestra a los jugadores y se coloca en el caballete proporcionado.

Los jugadores deben elegir cuál de las 7 cartas de leyenda que tienen a su disposición se ajusta mejor a la carta de la imagen.

Una vez recibidas todas las tarjetas de leyenda, el juez puede levantarlas de la mesa, barajarlas y leerlas en voz alta, una por una.

La tarjeta con la imagen más divertida gana la ronda y el jugador que la presentó se queda con la tarjeta como trofeo (1 tarjeta con la imagen = 1 punto).

Gana el jugador que acumule más cartas de imagen. Contenido: 360 tarjetas con leyendas, 75 tarjetas con imágenes, 1 caballete.

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